Su primer viaje como salió tan mal, él preparó otro viaje. Por fin, ya está aquí en Madrid, él nos va a contar cómo fue su viaje.
- ¡Hola amigo! ¿cómo estás? Cuéntanos tu primer viaje...
- ¡Hola soy Pape tall! Quiero contar algo, mi primer viaje. Yo estaba en mi país, pensaba cómo puedo ir a España, porque yo tenía muchos amigos que han salido de Senegal y están aquí. Yo estaba pensando cómo puedo llegar a España, sin embargo, tenía un amigo que venía a mi casa y me dijo que vio una puerta para llegar a España, yo le pregunto cómo, él me dio una dirección de Saint Louis, cerca de mi casa. Fui allí para preguntar cómo iba a ser el viaje, el capitán de este cayuco me dijo que en este momento no había cayuco, pero dentro de dos semanas iba a haber otro. Cuando estaba trabajando, me enteré de que el cayuco iba a salir mañana o pasado, así que yo cogí mi ropa, para ir a mi destino. Cuando salí de Saint Louis, en el mar hacía mucho viento y mucho frío, seguimos en el cayuco con mucho frío hasta que llegamos a la frontera marroquí. Allí hacía mucho viento, dentro de nuestro cayuco teníamos un bidón de 200 litros de gasolina. Este bidón estaba roto, toda la gasolina que tenía se cayó al mar, nosotros no lo sabíamos. Estábamos muy lejos de Senegal, no podíamos volver ni llegar a España. Así que empezamos a hablar entre nosotros dentro del cayuco: ¿Qué vamos a hacer? no podemos llegar, la gasolina no es suficiente, ahora estamos en riesgo de morir. ¿Qué hacemos?Si volvemos a Senegal, todo el mundo va a saber que nosotros ya volvemos y vamos a tener problemas con la policía. Si pasamos la frontera marroquí, allí va a ser peor.
Así que vimos un cayuco que ib a pescar, nosotros le preguntamos si nos podía vender un bidón, él al principio dijo que no, pero al final nos ayudó. Entonces cogimos la dirección de retorno a Senegal, volvimos. Cuando llegamos a Dakar, la gente que estaba en el cayuco, había muchos que no conocen el mar, nunca han visto el mar. Cuando llegamos dos personas bajaron del cayuco y fueron a buscar a la persona que lo estaba preparando. Cuando nos lo encontramos le dijimos:
Ya hemos vuelto otra vez, nos preguntó por qué, tenía miedo. Le hemos contado que la gasolina no era suficiente , así no podíamos llegar, por eso hemos vuelto otra vez. El nos dijo que escondiéramos el cayuco para que la gente del puerto no se enterase. Vamos a alquilar dos autobuses para que cada uno se fuera de donde procediese.
Cuando nos fuimos para esconder el cayuco, encontramos otro cayuco que se chocó con el nuestro, así éste cayuco hizo daño a la gente que iba dentro, a una persona se le rompió el brazo. Mientras tanto, dentro de nuestro cayuco una persona dijo que había una persona que no respiraba, la gente vino para verlo, le llamaban: ¡oye, oye, oye! El no hacía nada, así supimos que él estaba muerto. Luego escondimos el cayuco, toda la gente salió corriendo, la policía llegó para ver qué pasaba. Menos mal que no sabían quién ha preparado este cayuco. Más tarde prepararon otro cayuco. Como veis es muy duro llegar a España. Insallah te contaré más...Alhamdulilai.
Esta es la historia del primer viaje del amigo de Pape en el mar.
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