miércoles, 17 de julio de 2013

La distancia de los inmigrantes

¡Hola mamá! Hoy te escribo desde la distancia.

Mamá, ¿cómo estás? ¿Y mis hermanos, qué tal están todos? ¿Qué tal Yasin, mi querida hermana?  La quiero mucho, la última vez que hablé con ella estaba enferma, espero que esté muy bien. ¿Qué tal mi hermana Mbasla? Hace mucho que no hablo con ella. ¿Qué tal está mi hermano Assane?¿Cómo le fue su examen? Estaba muy preocupado la última vez que hablé con él, espero que le salieran muy bien los resultados. Espero que pronto pueda estar junto con todos, que me llega la noticia en persona que no sea en la distancia. Te cuento que hace mucho he conocido a una hermana africana pero nunca fui a su casa. Hoy me ha invitado a su casa, conozco a su madre y a sus hermanos porque es el cumpleaños de su hermano. Así conozco a la madre y a sus hermanos, todos estábamos juntos y con un amigo mío de Senegal que se llama Djiby.
Pero mamá, no sabes cuánta envidia sentí esa tarde por pensar que no podía estar así con mis hermanos haciendo juegos con todos. Pero bueno tengo la esperanza y la fe de que pronto pueda estar junto contigo y con todos los demás.  Os deseo un feliz Ramadán.    ¡Hasta pronto mamá!

sábado, 22 de junio de 2013

INMIGRANTES..

Inmigrantes.

 Hoy vuelvo a escribir sobre ti. Primero empiezo de mí. Antes en África escuchaba que nosotros teníamos el tiempo, los europeos  tienen el reloj.  Hoy me siento uno de los que tienen el reloj porque ya he perdido mucho de mi cultura. Cojo el metro no veo con quien puedo gastar bromas. Miro de vagón en vagón, veo que cada uno está con su libro, leyendo su tema  de amor  jajaja o una historia o amistad  extra. Algunos están con su móvil chateando y  los niños  están tan muy controlados.  Todo es silencio. Me pregunto dónde está la alegría de este momento. Me da pena, pienso que la vida pasa y es tan corta. Muchas veces llamo a mis amigos de allí de Senegal, nos empezamos a contar cosas, muchas veces hay nuevos planes sobre ellos porque ya tienen el tiempo, les digo que aquí ya tengo las horas contadas. Todo mi trabajo, mi tiempo libre, lo que hago y lo que no hago. Siempre tengo calculado mi calendario, una semana antes ya sé qué voy hacer, pero bueno siempre doy gracias a Dios, porque  me van bien las cosas, tengo trabajo y tengo gente que me quieren mucho. Sin embargo, siempre me falta vuestro ambiente, vuestro cariño sobre todo de ti, MAMA, que eres mi fuerza, mi amor, mi poder. Eres todo para mí... Estos días estaba pensando en todos los momentos que he vivido con vosotros, todo ha sido muy agradable, estar contigo compartiendo el tiempo en cada momento , y también estaba pensando en frases que me decía mi hermano Mamadou Dia. Me decía que yo soy muy importante para la familia, mi hermano Assane también me lo decía. Gracias a Dios por darme una familia como vosotros. La verdad que llevo mucho tiempo pensando en cómo sería mi vida sin mi familia, y también cómo sería mi familia sin mí. Gracias a Dios de nuevo por mis amistades que tengo cerca, y personalmente por los que tengo lejos. Siempre recibo vuestro apoyo y vuestro ánimo aunque nunca estamos lejos personalmente. Siento mucho por haber hecho caer a algunos sus lágrimas por sentimento hacia mí. Os quiero mucho y sé lo que sois.

Muchas gracias por vuestros correos y por vuestros mensajes. Un abrazo muy fuerte a cada uno que ya haya leído este  blog.

De parte de vuestro amigo Pape.


jueves, 25 de abril de 2013

Madrid- Gandiol: La gran aventura 3750 kilómetros

Queridos amigos:

Os quiero contar el primer viaje, mi gran aventura con mi carnè de conducir. El primer viaje que di tantos kilómetros para llegar a mi tierra: Senegal con solo un año de permiso de conducir, pero me he sentido orgulloso de mì mismo para salir de España y llegar a mi paìs con mi coche. Salí el dìa 19 de octubre para tirar unos 450 km para llegar a Granada y coger a un amigo para el viaje, arreglar los papeles. Salì de Granada el dìa 22 de octubre a las 3 de la madrugada para ir a Algeciras. Llegué por la mañana sobre las 8 y empecé a buscar información para coger el ferry hacia Tánger. En aquel momento hacìa mal tiempo con frìo y lluvia, sin embargo yo iba con muchas ganas de empezar esta aventura para llegar a Senegal. Al final cogí el ferry al mediodía una hora y algo llegué al puerto de Tánger, allí con los líos de los papeles y de la aduana, pero gracias a Dios que me encontré un policìa con pinta de buena persona. Allí, yo me acerqué a él, estaba todo el tiempo con él, y me estaba ayudando hasta que me dio los papeles y decirme que ya me puedo ir. Yo salí corriendo porque había muchos coches. Arranqué el día 22 por la tarde, dándome cuenta que me quedaban 3.750 km para llegar a Senegal. ¡Muchísimos kilómetros, pero no lo veía tenía muchas ganas de empezar esta aventura para llegar ya¡ Por fin, destaba dentro de la carretea, día a día conduciendo. Pasé por Larache, por Rabat, por Casablanca, perdí un poco del camino en Marrakech justo la hora en que salían los alumnos y les pregunté el camino y les llamé mucho la atención porque la matrícula que tenía era de España y tenía el coche lleno de regalos.

-¡Arsi¡- luego me enseñaron el camino. Después pasé por Agadir, por Sahara, pasé por Dakhla,donde han quuitado de mi amigo que nos turnábamos para conducir por una infracción de superar la velocidad máxima permitida en esta vía. Así que desde allí yo tenía que conducir solo para llegar a Senegal. Una vez más vuelvo a cargar las pilas para seguir el camino. Tenía móviles que eran viejos, tuve a gran idea de intercambiarlos por gasolina, al final, lo conseguí hasta llegar a Senegal. Dormíamos tres horas cada noche dentro del coche, encima de los regalos, también pasé por Nuadibu y por Mauritania. Llegué a la frontera de Senegal por la noche, me dormí de nuevo en el coche para esperar al día siguiente e intentar cruzar la frontera. Era justo la fiesta del cordero, la gente trabaja menos. Había muchos coches, me pongo en la cola, hasta las 4 de la tarde, me quedé libre para llegar a mi casa. Mi madre me llamaba muchas veces para saber dónde estoy, me quedaba muy poco. Le dije: Estoy muy cerca de ti mamá. Llegué a mi casa sobre las 6 con toda mi familia en la puerta con los brazos abiertos. Aparqué en los pies de mi familia, dando abrazos a  unos y a otros, di a mi madre un abrazo con muchas lágrimas de emoción. Siempre me he sentido muyu orgulloso de mi madre. Este ha sido mi primer viaje de 3750 kilómetros. Queridos amigos aquí estamos para más cosas, atentos, os quiero mucho.
Con mucho cariño de vuestro amigo que os quiero,
Pape

jueves, 7 de febrero de 2013

Tú eres única mamá

¡Hola mamá!

No es sólo porque me hayas dado la vida, te voy a decir estas cosas. Lo que te digo son cosas que he aprendido de ti desde que era muy pequeño hasta ahora. Cada vez me doy cuenta de que eres única y cada dia me siento más orgulloso de ti hasta la última vez que te despido en Gandiol. Mamá estas palabras están  dedicadas a ti, vuelvo a escribir sobre ti como te decía siempre por ti sola cada día puedo escribir sobre ti. No me canso de hablar de tus cualidades como te decía me quedo muy corto para hablar de ti. Sé que te ha costado mucho despedirte de mí, a mí también me ha costado muchísimo, pero quiero que sepas que hoy en día estoy bien. Los primeros días que he llegado aquí a España, me ha sido difícil encontrarme, llevé días y días acordándome de ti y de la familia. Con el tiempo, poco a poco, me encuentro mejor, quiero que sepas que estoy bien, vuelvo a estar otra vez con mi familia española, aunque me falta mucho la hospitalidad de allí, Teranga. Echo de menos jugar con los niños, y saludar a los vecinos, irme a Saint Louis traer regalos para los niños de la casa. Me acuerdo del otro día que hablé contigo, me has pasado a mi prima Magatte,  que tiene 4 años siempre me decia que te quiero Pape, te tengo dentro. Mohammed este niño también tiene 4 años, tan rico me decía dónde estás quiero ir a España.

Mamá gracias por estar allí para siempre, ha sido siempre mi compañera de la vida, como te decía antes, eres mi sol, mi luna, mi día y mi noche. Te quiero mamá. Eres lo mejor que tengo en este mundo, sin ti no puedo hacer nada, sin ti yo no soy nadie. Gracias a Dios por haberme dado una madre tan especial como tú, quiero que sepas que tus hijos están muy orgullosos de ti, personalmente, Pape que te habla desde sus sentimientos, que te adora. Siempre pensando en ti me da fuerza y alegría, y ganas de seguir, me queda mucho por escribir sobre ti, pero te escribiré más pronto, que duermas muy bien, que tus ángeles de la guarda te acompañen en todo momento.

Tu querido hijo Pape. ¡Hasta pronto querida mamá Khadissatou Diagne!

jueves, 17 de enero de 2013

La vuelta a Madrid



Hola a todos, querida familia y queridos amigos,
Hola a todos los que me habéis abierto vuestros corazones.

He llegado bien, no he tenido ningún problema desde que salí de allí hasta la llegada en España. Pero la verdad es que me siento perdido en una gran ciudad como Madrid. Esto no tiene nada que ver con aquello. A veces salgo para ir a algún sitio, cojo el autobús pero echo mucho de menos las bromas que gastábamos en los autobuses de allí. Las risas, el ambiente, todo, lo echo mucho de menos.
Aquí cojo el autobús pero hay mucho silencio. No tiene nada que ver con aquello. Aquí, cada uno va con sus cosas. De verdad no sé qué hacer. Muchas veces me pregunto yo mismo qué hago aquí. Pero siempre hay una voz que me dice al oído: “Pape, lucha, por tu familia. Pape, lucha, por ti mismo. Por tu futuro”.
La verdad es que estos días que llevo aquí echo mucho de menos a mi familia, sobre todo cuando recibo llamadas de mis amigos o mi familia desde allí. Lo primero que me dicen es que ellos también me echan mucho de menos y que la gente pregunta mucho por mí y los niños de la casa no dejan de decir mi nombre. Mientras que me cuentan esto, me pongo triste, porque me gustaría estar allí, con ellos, pasando este momento.
Pero ¡tengo la esperanza de que algún día todo va a salir bien!

PD: Mamá, mañana habrá una entrada especial para ti.


Youssou, María y Óscar.

martes, 8 de enero de 2013

La despedida más fuerte que nunca

Ocho días antes de despedir a mi familia sentía que me iba a ser muy difícil la despedida, pero el verdadero sentimiento me atacó tres días antes. Empecé a sentir por dentro una tristeza muy fuerte. El dos de enero por la mañana fue un día de lágrimas. Durante el uno de enero empecé a echar de menos a mi familia, a mi madre personalmente. Me ha costado mucho despedirme de ella, como de mis tías, de mis hermanos, de los vecinos, de los amigos, también de los niños de mi casa que los tenía muy cerca, eran mis amigos. Ha sido un día muy fuerte para mí, después los voluntarios que están dentro de mi familia, que han trabajado con los niños. Tampoco puedo olvidar mi despedida con ellos, fue algo especial, ni tampoco puedo olvidar la última vez que los veo bailando con los niños. Era un momento tan feliz.¡Qué bonito todo!

He salido muchas veces para inmigrar, pero un día como así, nunca en mi vida, como mi familia, nadie quería que se fueran los voluntarios. Era algo muy emocionante. Salimos de mi casa por la tarde, después de comer. Eramos tres para coger el taxi hacia el aeropuerto, durante todo el camino, me acordaba de mi madre, y del  resto de la familia, de los voluntarios que están allí para venir más tarde. Llegué al aeropuerto de Dakar por la noche, me despido de los voluntarios, porque teníamos diferentes vuelos. Me fui a casa de mi familia, vuelvo al aeropuerto a las dos y media de la madrugada para embarcar, mientras estaba esperando miro mi diario, intento leer los contactos y unas palabras que me habían escrito esas personas, no podía acabar, mis lágrimas empezaban a caer. ¡Cuántas emociones en esa despedida!

Un día tan fuerte con tanta emoción como nunca he sentido, madre mía. Quiero que sepáis que lo que hacéis por  mi pueblo Gandiol no tiene precio. Yo personalmente, desde el fondo de mi corazón os agradezco mucho y a mi familia y a toda la gente del pueblo. Muchas gracias a cada uno, con su nombre y con su apellido. Después de mi familia, a los voluntarios que están dentro de mi familia, trabajando con los niños. Mi despedida con los españoles fue algo tan especial. Los voluntarios nunca voy a olvidar lo felices que estaban con los niños, ni tampoco puedo olvidar la última vez que os veo bailando con los niños para despedirse de ellos.
Era un momento tan feliz. ¡Qué bonito todo!