Hola a todos, querida familia y queridos amigos,
Hola a todos los que me habéis abierto vuestros corazones.
He llegado bien, no he tenido ningún problema desde que salí
de allí hasta la llegada en España. Pero la verdad es que me siento perdido en
una gran ciudad como Madrid. Esto no tiene nada que ver con aquello. A veces
salgo para ir a algún sitio, cojo el autobús pero echo mucho de menos las
bromas que gastábamos en los autobuses de allí. Las risas, el ambiente, todo,
lo echo mucho de menos.
Aquí cojo el autobús pero hay mucho silencio. No tiene nada
que ver con aquello. Aquí, cada uno va con sus cosas. De verdad no sé qué
hacer. Muchas veces me pregunto yo mismo qué hago aquí. Pero siempre hay una
voz que me dice al oído: “Pape, lucha, por tu familia. Pape, lucha, por ti mismo.
Por tu futuro”.
La verdad es que estos días que llevo aquí echo mucho de
menos a mi familia, sobre todo cuando recibo llamadas de mis amigos o mi familia
desde allí. Lo primero que me dicen es que ellos también me echan mucho de
menos y que la gente pregunta mucho por mí y los niños de la casa no dejan de
decir mi nombre. Mientras que me cuentan esto, me pongo triste, porque me
gustaría estar allí, con ellos, pasando este momento.
Pero ¡tengo la esperanza de que algún día todo va a salir
bien!
PD: Mamá, mañana habrá una entrada especial para ti.