sábado, 10 de abril de 2010

Esta es la carta de Amata


Esta es la carta de una chica nigeriana que se llama Amata. Escribe esta carta para su mamá.

Querida mamá, querida familia:

¿Cómo estáis? ¿qué tal la abuela? y mis hermanos? No te puedes imaginar lo mucho que os echo de menos, a todos, pero especialmente a ti. Ya sé que no querías que me fuera, hasta el último momento querías quitarme esa idea, fue imposible, soy muy cabezota.

Aquí todo es muy difícil si no tienes papeles no eres nadie, no existes, eres un ilegal, invisible.
No tienes voz, eres consciente de que abusan de ti y encima no te comprenden. Pocos españoles hablan inglés. Yo al llegar no sabía nada de español, me entendía por gestos.

Me siento sola, perdida en una gran ciudad como Madrid, a veces me pregunto que hago aquí ¿qué hago en Europa? cuando todo se desmorona, rezo a Dios y pienso en ti. Mamá, no preguntes en qué trabajo, hago lo que puedo.

Hace poco alguien me habló de una asociación de ayuda a los africanos, se llama Karibu. He ido varias veces, pero estaba cerrado. Mañana lo volveré a intentar.
Me gustaría tener una vida normal: una familia, una casa, un trabajo. Hoy no es posible. Tengo esperanza de que algún día lo tendré. Los españoles, los hay de todas clases, los hay que quieren ayudarte y te dan un paquete de lentejas, otros hablan de la inmigración sin saber, creen que morimos de hambre, que nos matamos entre nosotros. No saben nada de mí, de los ibo, de mi cultura. Es una pena, mamá, tan cerca y tan lejos, saben poco de Africa y están cerca de nosotros, de nuestra Africa.

Reza por mí, mamá, os tengo en mi corazón. Tengo esperanza:

Amata.